Nuestro accionar depende de la itinerancia que le damos a esta ciudad puerto, donde las distintas representaciones artísticas recorren cada parte de ella, haciéndola un nido de artistas y cuna de ideas para la manifestación de un sentimiento artístico. Apreciando así la multiculturalidad que se da en cada espacio, en cada detalle de esta, reflejándose así en el patrimonio arquitectónico, como también tanto en esa rica bohemia callejera y en esa bohemia intelectual que se denota en sus emplazamientos de arte, música, literatura, etc.
Vemos en Valparaíso un lugar de frecuente andar artístico y cultural, desde sus calles recorridas y manoseadas por cientos de personas que por ellas andan, transitan, caminan, caminaron… es una capital cultural.
Es por estas mismas razones que pretendemos hacer una mirada quizás un tanto poética de esta ciudad, una mirada aferrada al recorrido interno que podemos realizar a través de una fotografía que nos muestre el descansar de una ciudad activa, pero que jamás pierde a pesar de estos años donde se ha visto crecer su patrimonio y a la vez y en paralelo se ha ido desgastando por el paso del viajero conmocionado por tanta belleza, esa majestuosa calidez ideal para plasmarla en un as de luz.
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